28/09/2006 > 26/10/2006
Horario: De Lunes a Viernes de 17 a 20h.
Siguiendo las precisas indicaciones que Jaime Rodríguez, coordinador de esta muestra, me proporcionó en su momento, esta contribución pretende inscribirse dentro del mismo contexto que las aportaciones artísticas de la exposición, siendo así el catálogo una pieza más del ensamblaje expositivo, por cuanto que su cuidadoso diseño también ha sido concebido y diseñado por él. Según el artífice del evento expositivo, este texto, lo mismo que las respectivas colaboraciones de Natalia Tielve y Jaime Luis Martín, debería alinearse en el mismo nivel de significación que las obras, es decir en el sustrato creativo cuidadosamente pautado y pensado por Jaime Rodríguez, si se tiene en cuenta la idiosincrasia de esta colectiva. Lo dicho requiere sin duda una explicación sincera, que se formulará a continuación con el fin de evitar un engreimiento, desde todo punto, involuntario por mi parte.
Como resulta ya habitual en su trayectoria, además de implicarse sin ambages en todas las iniciativas que emprende personalmente, el artista también logra involucrar a los demás, inoculándoles de paso su pizpireta energía y transmitiéndoles asimismo su enorme deseo de adentrarse en proyectos irresistibles, cada día más ambiciosos en lo que al número de participantes y a la magnitud de las iniciativas concierne, sin obviar tampoco su dificultad, su complejidad conceptual como este es sin duda el caso.
Dotado de una capacidad retórica sorprendente, Jaime se orienta desde un tiempo a esta parte por las lindes del discurso verbal, que enfatiza algunas de sus composiciones plásticas más recientes. Esto contribuye a justificar, a buen seguro, el título que modula esta muestra y que gira en torno a la semántica iconográfica y a los códigos lingüísticos que las imágenes artísticas deparan en numerosas ocasiones.
Desde la aportación plástica, la muestra profundiza la noción del sentido de las cosas visibles e invisibles. Esta significación emana de un discurso plástico formulado a partir de la imagen mental del artista que la transfiere al soporte pictórico por medio de códigos gráficos y, en ocasiones, al mismo tiempo lingüístico. En determinadas aportaciones, se advierten puras fantasías, verdaderas fantasmagorías que no existen en el mundo real, pero que generan un abanico de significados conceptuales al margen del referente denotativo del término convencionalmente asignado a la representación de las cosas. Desde esa perspectiva, los artistas se adentran con facilidad en el campo de las emociones para suscitar nuestra reacción afectiva inmediata o para disparar un estado de inquietud primero, y de reflexión sosegada más adelante.
Las cosas visibles, la teoría de la semejanza ha desempeñado un papel constructivo en la cultura occidental. En gran parte, fue la trama de la similitud la que desencadenó el juego de los símbolos y de los significados, de la semántica en una palabra. La semejanza se fundamentaba primero sobre las cosas perceptibles y contribuyó a dirigir el arte de la representación mimética del natural. Ahora muy al contrario, dentro de un proceso creativo mucho más complejo, la semántica deriva también de las cosas invisibles, de las percepciones, de las pulsiones afectivas y emocionales, que el artista trata de desencadenar por medio de sus aportaciones pictóricas. Si la pintura imitaba el espacio, y la representación se daba como repetición, como teatro de la vida o como espejo del mundo, actualmente el arte, la plástica en general indaga asimismo en otras latitudes y el lenguaje, en su manera de anunciarse y de formular el discurso plástico, tampoco resulta ya ajeno a la pintura y a la gráfica. Se podría añadir incluso que la lingüística deviene otro recurso más y contribuye a enriquecer el diapasón de registros artísticos empleados por los creadores contemporáneos.
Interesado desde siempre en disolver barreras, en traspasar límites técnicos, en transgredir directrices artísticas, el organizador de esta exposición extiende su radio de acción a los insondables efectos de la palabra, a la versatilidad del verbo, a la irreducible plasticidad de los significados y, en definitiva, a los nombres y a las cosas, como aquí mismo se indicó ya más arriba.
De una parte las obras, dos aportaciones por artista, de otra parte las frases, hilvanadas con esmero, con paciencia y con sobrado tino por Natalia Tielve al hilo de cada uno de los trabajos, y finalmente los discursos más extensos, aglutinadores ambos de una personal e introspectiva visión del macroproyecto engarzado por Jaime Rodríguez, redactados a libre albedrío, escritos a vuelapluma, como así lo pretendió su organizador. En su pluralidad, al integrar veintisiete artistas en total, la muestra conforma en sí misma una unidad singular y difícil de obtener, si no fuera porque comentar esta exposición es hablar igualmente de Jaime, que la piensa, la dirige y la exprime con ávida fruición.
Por lo general, el artista se manifiesta en estas cosas como un vendaval, como un aire huracanado, que arrastra a todos al unísono al lugar concreto y preciso en que debe discurrir la acción, lo demás ya es libertad de cada cual, pura inspiración, como se advierte en la prolija evocación de las creaciones, múltiples, diversas, poliédricas, polifacéticas y tan íntimas y personales como cada uno de los participantes que ahora se concitan.
A pesar de la limitación de espacio que me ha sido concedido en la presente ocasión, no quiero dejar de mencionar por ello a los participantes que, con sus bellas obras, contribuyen a expandir este singular discurso. Arancha Álvarez, Fernanda Álvarez, Javier Álvarez, Nel Amaro, Ana Bellido, Jim Box, Ana María Briede, José Luis Campal, Alfredo Colunga, Jean François Courtilat, Alfonso Crujera, Fiumfoto (Nacho y Cristina), Véronique Hubert, Elena Lobo, Jesús Marín, Begoña Muñoz, Otty Pérez Laspra, Marga Pinto, Gema Ramos, Jorge Iván Restrepo, César Ripoll, Adriana Rodríguez, Jaime Rodríguez & María Mieres, Aine Scannell, Mathilde Seguin, Christophe Viart, Rocío Pinín y Susana Villanueva, son los nombres que conforman la nómina de colaboradores del proyecto Semántica.
Este elenco de artistas regionales, conocidos ya en su mayor parte del público asturiano, y de artistas internacionales, que tendrán la oportunidad de mostrar sus trabajos por primera vez aquí, conforma un diálogo lleno de matices. Nos hallamos pues ante un discurso complejo en lo que a la polisemia concierne, que pretende estimular al visitante e incitarle a establecer coordenadas, a descifrar enigmas, enraizados a veces en el inconsciente colectivo y, por ello, en principio desapercibidos. Se trata de una propuesta plástica repleta de susurros, de monólogos interiores, de soliloquios, de declamaciones nostálgicas y de toda suerte de oraciones plenas de luz, frases en esencia sencillas, de esencial estructura y de una pureza diamantina. No existen límites, ni barreras, el castellano, el inglés, el francés o el portugués se hacen verbo plástico entendible a quien, por supuesto, esté dispuesto a recibir ese legado y a participar en esta suerte de multiculturalidad esperanzadora.
Por medio de complejos códigos personales, cada uno de los participantes ha inventado una nueva vía de relaciones retóricas que trasladan la savia de su infinita paciencia y el fruto de una mirada atenta y escrutadora sobre el entorno propio, social o geográfico en el que viven, para trasladar, al fin y al cabo, sus emocionadas pulsaciones artísticas. No cabe duda de que esta exposición tan diversa y, al mismo tiempo, tan sincera en sus evocaciones iconográficas colmará a los visitantes.
Vale la pena destacar por último, a modo de conclusión, el enorme tesón creativo de todos ellos, sin menoscabo tampoco del esfuerzo económico, pues han debido sufragar personalmente todos los gastos de producción y de transporte de las obras para llevar a buen término el proyecto. La diligencia del Área de Cultura del Ayuntamiento de Mieres resulta por ello mucho más elogiable, toda vez que no dudó en conceder, en su día, a Jaime Rodríguez el estupendo espacio del Centro de arte Casa Duró, donde esta colectiva comprometida con la creación contemporáneo brillará con luz propia. Es más, el consistorio mierense tampoco dudó en asumir el coste del magnífico catálogo que recoge las obras de todos los artistas citados. Esta publicación quedará como referente material del unísono trabajo que concita ahora a creadores y críticos bajo una significativa noción: el arte, en tanto que código semántico plural, diverso, prolijo y, en definitiva, universal.
SEMÁNTICA: EL VIGOR DE LA ENUNCIACIÓN
Jaime Luis Martín
Tenemos la sensación de asistir a lo que Roland Barthes denominó déjà-lu -ya leído-, a un continuo despliegue de imágenes que resultan de procesos de reproducción y apropiación, a un canibalismo artístico que aviva la creencia de que el arte ha finalizado devorado por su propia historia, errante por las bienales como un flujo repetitivo y demencial, o sedentario, fetichizado y mudo entre las paredes de los museos. “Cualquier cosa que resulta aceptada se vuelve equivalente a todo lo demás, todas las distinciones se disuelven; estilos, imágenes y materiales proliferan en un torrente de componentes supuestamente poéticos que se apartan del mero criticismo”(1) . La pintura naufraga en las procelosas aguas del decorativismo y el amaneramiento; las instalaciones se han convertido en un bazar de objetos, un espacio teatralizado falto de argumento; los activismos se enfrentan al desplazamiento de sus tácticas, asimilados y convertidos en una parodia de si mismos; y los radicalismos políticos terminan vendiéndose, a precio de saldo, en los grandes almacenes, como mercancía ética. “El panorama entonces es éste: hay alguna clase de esencia transhistórica en el arte, en todas parte y siempre la misma, pero únicamente se revela a sí misma a través de la historia”(2) .En este sentido Semántica disemina unas propuestas que, sin unidad formal ni temática, trata de penetrar en los mascaras de la representación actual con una serie de interpretaciones, estéticas y discursos especulativos y críticos, que conviven sin conflictos. Agotado el modelo de los manifiestos, se proclama el triunfo de la diversidad, uno puede ser expresionista abstracto por la mañana y por la tarde artista pop o realista, como soñaba Warhol. No se precisa renunciar a nada y la pluralidad se configura como un rasgo distintivo. Pero, también, el desasosiego recorre muchos de estos proyectos, producido por un vacío ideológico y cultural “por la quiebra de nuestras esperanzas y proyectos históricos, sino también de la uniformización del consumo estético”(3) . En Semántica asistimos a un territorio de intimidades, a una acentuación de la identidad, a la construcción de itinerarios, a la producción de flujos culturales, de códigos interconectados. Forman parte de estas miradas la nostalgia de lo obsceno, la fascinación por la provocación situacionista, el juego estético y la resistencia política, que desembocan en prácticas fotográficas, videográficas, poéticas, pictóricas, dibujísticas, sonoras y performativas.
En la actualidad la cultura de los DJs se impone, el artista se ha vuelto un remezclador, sirviéndose de las formas y los temas heredados de las vanguardias, fusionando materiales, defendiendo la apropiación y el reciclaje. Los artistas han tomado conciencia de que todo vale y todo se integra, todo esta permitido con tal de que alimente la máquina del consumo, incluso los fragmentos trágicos de la historia, los cascotes visuales de las revoluciones son asimilados, servidos como un mix a ritmo de los movimientos del mercado. La creación definida en términos de montaje, de mixtura, de postproducción(4) como señala Nicolas Bourriaud, define este tiempo de mudanzas. “El desvío, es decir, la reutilización en una nueva unidad de elementos artísticos preexistentes, es una tendencia permanente de la vanguardia actual, tanto antes como después de la constitución de la I.S. Las dos leyes fundamentales del desvío son la pérdida de importancia -llegando hasta la pérdida de su sentido original- de cada elemento autónomo desviado, y la organización al mismo tiempo de otro conjunto significativo que confiere a cada elemento su nuevo sentido”(5) .
Semántica es un periplo por diferentes paisajes, un viaje en el que no se pretende tanto producir imágenes cuanto dejar impresas las huellas de la fabulación, los rastros del deambular. Este territorio que reúne diversos ritmos visuales, incide en la necesidad de peregrinación nostálgica por las vanguardias, pero con un significativo desplazamiento: consagra la deriva como un fin en si mismo. Asistimos a un nomadismo escenográfico que recorre distintas relaciones estéticas sin conflictos. El itinerario discurre sobre una topografía de resistencia, negándose a aceptar la mediocridad, proponiendo mínimas revueltas, escaramuzas cotidianas, traficando con “lo sensible heterogéneo”(6) .
Todo se ha transfigurado y acelerado, los adoquines de las revueltas estudiantiles han sido sustituidos por los SMS y nos movemos a velocidades de megas, mientras aumenta la sensación de agotamiento, de que hemos vivido todas las fiestas y el futuro es un permanente holocausto. Frente a esta realidad las imágenes integradas en los circuitos de información, convertidas en propaganda, consumidas con voracidad, en constante circulación, como mercancía perecedera, se vuelven portadoras del espectáculo, trampantojos para ocultar el desierto de lo real. Y “allí donde el mundo real se transforma en meras imágenes las meras imágenes se convierten en seres reales, y en eficaces motivaciones de un comportamiento hipnótico”(7) .
En general, Semántica, exposición comisariada por Jaime Rodríguez, se concibe como un collage de artistas, un remolino de nombres y propuestas, una suma de heterogeneidades. Y pese a esta pluralidad se percibe un espacio de cohabitación, un lugar abierto que revuelve en los contenidos pero no obvia las preguntas estéticas; una trama con decorado, compromisos políticos y poéticos que demanda a la obra de arte una toma conciencia que “no es académica, no obedece a ningún diseño preconcebido y sólo expresa veneración extrema de la receptividad” . Los artistas semánticos componen un escenario alternativo, un ecosistema visual, donde todavía es posible la representación, las nuevas experiencias, los juegos del lenguaje y los recursos experimentales. Posiblemente con la certidumbre del agotamiento, pero, también, con el vigor y la sinceridad de la enunciación.
(1) Thomas Lawson, Última salida: la pintura en Arte después de la modernidad , E.Akal, Madrid, 2001, pág. 157
(2) Arthur C.Danto, Después del fin del arte , Ed. Paidos, Barcelona, 1999, pág.50
(3) José Jiménez, Presente y futuro del arte en A qué llamamos arte. El criterio estético , Ediciones Universidad de Salamanca, Salamanca, 2001, pág. 47
(4) “Si la producción caótica de la producción conducía a los artistas conceptuales a la desmaterialización de la obra de arte, en los artistas de la post producción suscita estrategia de mixtura y de combinación de producto” (Nicolas Bourriaud, Post Producción , Adriana Hidalgo editora, Argentina, 2004, pág 52)
(5) IS, El desvío como negación y como preludio, aparecido en 1959 en Internationale Situationniste , # 3. Traducción extraída de Internacional situacionista, vol. I: La realización del arte, Madrid, Literatura Gris, 1999, en http://www.sindominio.net/ash/is0303.htm
(6) “Lo sensible heterogéneo que alimentaba el arte de la época estética puede ahora encontrarse en cualquier parte y en primer lugar en el terreno mismo del que los puristas querrían desterrarlo” ( Jacques Ranciere, Sobre políticas estéticas , Ed. Servei de Publicacions de la Universitat Autònoma de Barcelona, Barcelona, 2005, pág. 42)
(7) Guy Debord, La sociedad del espectáculo , Ed. Pre-Textos, Valencia 2003.
LE SENS DES NOMS ET DES CHOSES. SÉMANTIQUE
D’UNE EXPOSITION TRÈS PARTICULIÈRE
Mª del Mar Díaz
En suivant les indications précises que Jaime Rodríguez, coordinateur de cette exposition, m’a fournies à l’avance ; cette collaboration cherche à s’inscrire dans le même contexte que les apports artistiques de l’exposition. Ainsi, le catalogue devient une autre pièce de l’assemblage exposant, de telle sorte que sa conception soigneusement élaborée a été aussi conçue par lui. D’après l’artisan de l’exposition, ce texte, de même que les collaborations respectives de Natalia Tielve et Jaime Luis Martín, devrait s’adapter au niveau de signification des œuvres, c'est-à-dire, au substrat créatif que Jaime Rodríguez a soigneusement délimité, en tenant compte de l’idiosyncrasie de cet ensemble. Tout ceci exige sans doute une explication sincère, une explication qui sera développée ensuite afin d’éviter s’en enorgueillir, ce qui est tout à fait involontaire pour ma part.
Comme c’est déjà habituel dans son parcours, en plus de s’impliquer sans ambages dans toutes les initiatives qu’il prend personnellement, l’artiste réussit aussi à y mêler les autres, tout en leur inoculant son énergie pétillante et en leur transmettant de même son énorme désir de s’introduire dans des projets incoercibles, des projets de plus en plus ambitieux en ce qui concerne le nombre de participants et la grandeur des initiatives, sans laisser de côté la difficulté, la complexité conceptuelle que comporte ce cas-là. Doué d’une capacité rhétorique surprenante, Jaime s’oriente dans les derniers temps vers les limites du discours verbal, un discours qui met l’accent sur les compositions plastiques les plus récentes. Ceci contribue à bien justifier le titre que module cette exposition et qui tourne autour de la sémantique iconographique et autour des codes linguistiques que les images artistiques accordent dans des nombreuses occasions.
À partir de l’apport plastique, l’exposition approfondit la notion du sens des choses visibles et invisibles. Cette signification émane d’un discours plastique formulé dès l’image mentale de l’artiste, une image qu’il transmet au support pictural par le biais des codes graphiques et, parfois, linguistiques aussi. Dans certains apports, on remarque des pures fantaisies, des véritables fantasmagories qui n’existent pas dans le monde réel, mais qui génèrent un éventail de signifiés conceptuels en marge du référent dénotatif du terme conventionnellement destiné à la représentation des choses. Dès cette perspective, les artistes pénètrent aisément dans le champ des émotions afin de susciter une réaction affective immédiate ou de déclencher d’abord un état d’inquiétude, et ensuite un autre état de réflexion calmée.
Les choses visibles, la théorie de la ressemblance a joué un rôle constructif dans la culture occidentale. En grande partie, c’est la trame de la similitude celle qui a déchaîné le jeu des symboles et des signifiés, en un mot le jeu de la sémantique. D’abord, la ressemblance était fondée sur les choses perceptibles et ceci a contribué à diriger l’art de la représentation mimétique du naturel. Maintenant tout au contraire, à l’intérieur d’un procès créatif encore plus complexe, la sémantique dérive aussi des choses invisibles, des perceptions, des pulsions affectives et émotionnelles, que l’artiste essaie de déclencher au moyen de ses apports picturaux. Auparavant la peinture imitait l’espace, et la représentation se montrait en tant que répétition, théâtre de la vie ou miroir du monde, de nos jours l’art, la plastique en général recherche aussi dans d’autres étendues et le langage, en tenant compte de la façon de s’annoncer et de formuler le discours plastique, n’est plus étranger à la peinture et à la graphique. On pourrait même ajouter que la linguistique devient un autre recours et qu’elle contribue à enrichir le diapason des registres artistiques employés par les créateurs contemporains.
Intéressé depuis toujours par démolir des barrières, par dépasser des limites techniques, par transgresser des directives artistiques, l’organisateur de cette exposition étend son rayon d’action aux effets insondables du mot, à la versatilité du verbe, à la plasticité irréductible des signifiés et, en définitive, aux noms et aux choses, comme on avait signalé sur les lignes précédentes.
D’un côté les œuvres, deux apports par artiste, de l’autre côté les phrases, reliées à chacun des travaux par Natalia Tielve avec soin, patience et adresse, finalement on trouve des discours plus longs, agglutinants d’une vision personnelle et introspective du projet à grande échelle enfilé par Jaime Rodríguez, des discours rédigés au libre arbitre, écrits sans beaucoup y réfléchir, comme c’était la prétention de l’organisateur. Dans sa pluralité, en intégrant vingt-sept artistes au total, l’exposition adapte en soi une unité particulière et difficile à atteindre, si le fait de commenter cette exposition n’était pas parler de Jaime lui-même, celui qui imagine cette exposition, la dirige et l’exploite avec de la délice.
En général, l’artiste se veut en tant que vent violent qui entraîne tous à l’unisson vers le lieu concret et précis où l’action doit se développer, le reste demeure au choix de chacun, à sa guise, pure inspiration, comme on constate sur la prolixe évocation des créations, multiples, diverses, polyédriques, éclectique et fort intimes et personnelles comme chacun des participants qu’à ce moment se réunissent.
Malgré la limitation d’espace qu’on m’a accordée dans cette occasion, je ne veux pas oublier faire mention du reste de participants qui, avec leurs belles œuvres, contribuent à répandre ce discours particulier. Arancha Álvarez, Fernanda Álvarez, Javier Álvarez, Nel Amaro, Ana Bellido, Jim Box, Ana María Briede, José Luis Campal, Alfredo Colunga, Jean François Courtilat, Alfonso Crujera, Fiumfoto (Nacho et Cristina), Véronique Hubert, Elena Lobo, Jesús Marín, Begoña Muñoz, Otty Pérez Laspra, Marga Pinto, Gema Ramos, Jorge Iván Restrepo, César Ripoll, Adriana Rodríguez, Jaime Rodríguez & María Mieres, Aine Scannell, Mathilde Seguin, Christophe Viart, Rocío Pinín et Susana Villanueva, ce sont les noms de ceux qui forment la liste des collaborateurs du projet Sémantique.
Cette troupe d’artistes régionaux, la plupart déjà connus par le public asturien, et d’artistes internationaux qui profiteront l’occasion de montrer ici leurs travaux pour la première fois, cette troupe, dessine un dialogue plein des nuances. Nous sommes donc, auprès d’un discours complexe en ce qui concerne la polysémie, qui cherche à stimuler le visiteur en l’incitant à établir des coordonnées, à déchiffrer des énigmes enracinées parfois à l’inconscient collectif en passant en principe inaperçues. Il s’agit d’une proposition plastique pleine de chuchotements, de monologues intérieurs, de soliloques, de déclamations nostalgiques et de toute sorte de propositions pleines de lumière, des phrases simples par essence, d’une structure essentielle et d’une pureté diamantine. Il n’y a pas de limites, de barrières, l’espagnol, l’anglais, le français ou le portugais deviennent un verbe plastique compréhensible pour celui qui soit prêt à recevoir ce légat-là et à participer à cette occasion de multiculturalité encourageante.
Par le biais de codes personnels et complexes, chaque participant a inventé une nouvelle voie de relations rhétoriques qui transportent la sève de la patience et le fruit d’un regard attentif à l’environnement social ou géographique où ils habitent, afin de porter, en fin de compte, leurs émues pulsations artistiques. Il n’y a pas l’ombre d’un doute que cette exposition si diverse et au même temps, si sincère dans ses évocations iconographiques satisfera les visiteurs.
Finalement il vaut la peine de souligner, en guise de conclusion, l’énorme persévérance créative de tous eux, sans discrédit non plus sur l’effort économique, car ils ont dû supporter personnellement les frais de production et de transport des œuvres afin de mener ce projet à bien. La démarche de l’Aire de Culture de la Mairie de Mieres devient encore plus digne d’éloge à cause de tout ceci, en tenant compte qu’à un moment donné on n’a pas hésité à accorder à Jaime Rodríguez le magnifique espace du Centre d’art Casa Duró, où cet ensemble engagé avec la création contemporaine brillera par sa propre lumière. En plus, le conseil de Mieres n’a pas douté d’assumer le coût du catalogue magnifique qui recueille les œuvres de tous les artistes cités. Cette publication restera en tant que référent matériel du travail à l’unisson qui unit créateurs et critiques sous une même notion significative : l’art, comme code sémantique pluriel, divers, prolixe et, en définitive, universel.
SÉMANTIQUE: LA VIGUEUR DE L'ÉNONCIATION
Jaime Luis MartínOn a l’impression d’assister à ce que Roland Barthes a appelé déjà lu, d’assister à un déploiement continuel d’images qui viennent des procès de reproduction et appropriation, d’assister à un cannibalisme artistique qui renforce la croyance de que l’art a été dévoré par son histoire à lui, errante par les biennales comme un flot répétitif et démentiel, ou sédentaire, fétichisé et muet entre les murs des musées. « N’importe quelle chose acceptée devient équivalente à tout le reste, toutes les distinctions se dissolvent ; styles, images et matériaux qui prolifèrent dans un torrent de composants que l’on croit poétiques et qui s’éloignent du simple criticisme » (1).
La peinture fait naufrage dans les eaux orageuses de ce qui est décoratif et maniéré ; les installations sont devenues un bazar d’objets, un espace théâtralisé dépourvu d’argument ; les activismes font face au déplacement de leurs tactiques, assimilés et devenus une parodie d’eux-mêmes ; et les radicalismes politiques finissent par se vendre, à prix de solde, aux grands magasins, en tant que marchandise éthique. « Le panorama c’est donc celui-ci : il y a quelque essence transhistorique dans l’art, partout et toujours la même essence, mais elle ne se dévoile qu’à travers l’histoire » (2).Dans ce sens-là, la sémantique dissémine toute une série de propositions qui, sans unité formelle et thématique, essaient de pénétrer dans les masques de la représentation actuelle avec une série d’interprétations, esthétiques et avec une autre série de discours spéculatifs et critiques, qui vivent ensemble sans conflits. Épuisé le model des manifestes, on proclame le triomphe de la diversité, on peut être expressionniste abstrait au matin et artiste pop ou réaliste au soir, comme Warhol rêvait. Il ne faut rien renoncer et la pluralité se montre comme un trait distinctif. Mais le trouble parcourt aussi beaucoup de ces projets, un trouble produit par un vide idéologique et culturel « par l’effondrement de nos espoirs et nos projets historiques, sort aussi de l’uniformisation de la consommation esthétique » (3). Dans la sémantique on assiste à un territoire d’intimités, à une accentuation de l’identité, à la construction d’itinéraires, à la production de flots culturels, de codes connectés entre eux. La nostalgie de ce qui est obscène, le jeu esthétique et la résistance politique font partie de ces regards, en débouchant sur des pratiques photographiques, vidéographiques, poétiques, picturales, sonores et performatives.
De nos jours la culture des DJs s’impose, l’artiste est devenu un mélangeur, en se servant des formes et thèmes hérités des avant-gardes, en fusionnant des matériaux, en défendant l’appropriation et le recyclage. Les artistes ont pris conscience de que tout est valable et tout peut s’intégrer, tout est permis à condition qu’il alimente la machine de la consommation, même les fragments tragiques de l’histoire, les gravats visuels des révolutions sont assimilés, offerts comme un mix à rythme des mouvements du marché. La création définie en termes de montage, de mélange, de postproduction (4) comme Nicolas Bourriaud signale, elle définit ce temps de déménagements. « La déviation, c’est - à –dire, la réutilisation d’éléments artistiques préexistants dans une nouvelle unité, c’est une tendance permanente de l’avant-garde actuelle, tant avant qu’après la constitution de la I.S. les deux lois fondamentales de la déviation sont la perte d’importance- en perdant même son sens original- de chaque élément autonome dévié, et l’organisation au même temps d’un autre ensemble significatif qui confère à chaque élément son nouveau sens » (5).
Sémantique c’est un périple à cause des différentes paysages, un voyage dans lequel on n’a pas l’intention de produire des images mais d’imprimer les marques de la fabulation, les traces du fait de déambuler. Ce territoire qui réunit des divers rythmes visuels, a une incidence sur la nécessité de pérégrination nostalgique par les avant-gardes, mais avec un déplacement significatif : il envisage la dérive comme un fin en soi. On assiste à un nomadisme scénographique qui parcourt des relations esthétiques très différentes sans problèmes. L’itinéraire se déroule sur une topographie de résistance, en refusant d’accepter la médiocrité, tout en proposant des révoltes minimes, des escarmouches quotidiennes, en faisant du trafic de « ce qui est délicat hétérogène » (6).
Tout est transfiguré et accéléré, tandis que la sensation d’épuisement augmente à cause des fêtes vécues, les pavés des émeutes estudiantines ont été remplacés par les SMS et on se voit à une vitesse de mégaoctets, et le futur c’est un holocauste permanent. Face à cette réalité les images intégrées aux circuits d’information, devenues propagande, consumées avec voracité, en circulation constante, comme marchandise périssable, elles deviennent porteuses du spectacle, tromperies pour cacher le désert du réel. Et « là où le monde réel se transforme en simples images, les simples images deviennent des êtres réels, et des motivations efficaces d’une attitude hypnotique » (7).En général, Sémantique, exposition de laquelle Jaime Rodriguez est le commissaire, est conçue en tant que collage d’artistes, un remous de noms et de propositions, une somme d’hétérogénéités. Malgré cette pluralité on perçoit un espace de cohabitation, un lieu ouvert qui fouille dans les contenues mais n’élude pas les questions esthétiques ; une intrigue avec un décor, engagements politiques et poétiques qui demandent à l’œuvre une prise de conscience qui « n’est pas académique, et qui n’obéit aucun dessin préconçu et qui n’exprime qu’une vénération extrême de la réceptivité ». Les artistes sémantiques composent un cadre alternatif, un écosystème visuel, où la représentation est toujours possible, les nouvelles expériences, les jeux du langage et les recours expérimentaux. Peut-être avec la certitude de l’épuisement, mais, de même avec le courage et la sincérité de l’énonciation.
(1)Thomas Lawson, Última salida: la pintura en Arte después de la modernidad, E.Akal, Madrid, 2001, page 157
(2)Arthur C.Danto, Después del fin del arte, Ed. Paidos, Barcelona, 1999, page 50
(3) José Jiménez, Presente y futuro del arte en A qué llamamos arte. El criterio estético, Ediciones Universidad de Salamanca, Salamanca, 2001, page 47
(4) “ Si la production chaotique de la production menait les artistes conceptuels à la dématérialisation de l’oeuvre d’art, elle suscite chez les artistes de la postproduction une stratégie de mélange et de combinaison de produit” (Nicolas Bourriaud, Post Producción, Adriana Hidalgo editora, Argentina, 2004, page 52)
(5) IS, La déviation en tant que refus et prélude, apparu en 1959 en Internationale Situationniste, # 3. Traduction extraite d’Internacional situacionista, vol. I: La realización del arte, Madrid, Literatura Gris, 1999, sur http://www.sindominio.net/ash/is0303.htm
(6) “ Le sensible hétérogène qui nourrissait l’art de l’époque esthétique peut se trouver maintenant n’importe où et en première place dans le terrain d’où les puristes voudraient le chasser ” (Jacques Ranciere, Sobre políticas estéticas, Ed. Servei de Publicacions de la Universitat Autònoma de Barcelona, Barcelona, 2005, page 42)
(7) Guy Debord, La sociedad del espectáculo, Ed. Pre-Textos, Valencia 2003.
des textes traduits dans en Français par: Silvia Rodríguez
catálogo + exposición & artistas + intervenciones + proyecto + [textos > textes]
intervenciones / actividades paralelas:
Acción plástica y verbal: "MALOS TIEMPOS PARA LA LÍRICA" Ana Vila > 29/09 - 19:00h
Intervención artística Removibles y Significantes : rocío pinín > 30/09 - 19:00h
Conferencia:LOS ORIGENES DE LA POESÍA VISUAL: DE LA ANTIGÜEDAD AL SIGLO XVIII
Presentación de la Carpetas EL PARAÍSO (1991-2006): josé luis campal > 21/10 - 19:30h
Presentación de SINEDIE (2003-2006): jaime rodríguez & begoña muñoz > 26/10 - 19:30h
Rocío Pinín - Removibles y Significantes
Etiquetas adhesivas removibles, pegadas al azar, o intencionadamente en el espacio.
La cola de las etiquetas no perjudica ni a la madera ni a la pared, y se pueden cambiar de ubicación, por ello tienen el nombre de removibles, no suponiendo ningún problema para su instalación. Se adhieren en el espacio y tiempo, el que hay en cada una de ellas.
Precio, ISBN, título y demás información sobre libros, mezclados con otro tipo de mensajes, emoticones nuevos y recuperados, mensajes en imagen y en palabras, en colores, en blanco y en negro, un contenido atrapado en unas pegatinas significantes.
Sería interesante no limitar tanto el espacio de las pegatinas, y poder ocupar otros mobiliarios libres, mostrador, puerta de entrada, zócalos haciendo un recorrido, suelo, techo, pero con el epicentro que se les asignó. Pequeñas ocupaciones desperdigadas por escaleras, invitando quizá a su búsqueda, como un juego… Rocío diseña y realiza las etiquetas, las lleva a la casa, puede seleccionar algunas de ellas para su colocación con una idea determinada, y otras para adherirlas Jaime, y con Jaime si se diera el caso.
Puede dar lugar a adhesiones individuales por separado, y/o formando un conjunto significativo, con una visión en la distancia, y con la propia de cada etiqueta.
Tras su instalación, se fotografían. Pasado el tiempo expositivo, se remueven a una carpeta clasificadora hasta su próxima aparición si la hubiera.
Como consecuencia de lo anterior la semana que viene andaré a cien, y a partir de entonces hasta dentro de un año. Tampoco me puedo quejar porque, aunque el trabajo sea duro, comienza a dar sus frutos.Será un poco mas apurado; pero al final será lo mismo.La acción resultará también más sorprendente, porque no se sabrá nada hasta el momento... Intentaré que sea lo mas ecuánime posible.
(Ana Vila-malos tiempos para la lírica)
exposición/exposition
inauguración: 28/09/2006 Centro de Arte "Casa Duró" 20h
artistas & piezas:
Arancha Álvarez de Celis + Fernanda Álvarez + Javier Álvarez + Nel Amaro + Ana Bellido
Ana María Briede + José Luis Campal + Alfredo Colunga + Jean François Courtilat + Alfonso Crujera
Jaime Fernández (jim-box) + Fiumfoto (nacho vega & cristina de silva) + Veronique Hubert
Elena Lobo + Jesús Marín + María Mieres & Jaime Rodríguez + Begoña Muñoz
Otty Pérez Laspra + Rocío Pinín + Marga Pinto + Gema Ramos + Jorge Iván Restrepo
César Ripoll Dono + Adriana Rodríguez + Mathilde Seguin + Aine Scannell
Christophe Viart + Ana Vila + Susana Villanueva
prensa / journaux: > El Comercio + La Nueva España
susana villanueva
aine scannell
................. mathilde seguin
otty pérez laspra
nel amaro
ana maría briede
ana bellido
veronique hubert
jesús marín
jean françois courtilat
begoña muñoz
alfredo colunga
christophe viart
jorge iván restrepo
marga pinto
jaime rodríguez & maría mieres
gema ramos
alfonso crujera
arancha álvarez
jim-box
césar ripoll
elena lobo
fernanda álvarez
jose luis campal
fiumfoto
adriana rodríguezjavier álvarez
intervención textual sobre las imágenes / une intervention textuelle sur les images: Natalia Tielve
traducción al francés / des textes traduits dans un Français par: Silvia Rodríguez
encuentro de arte - 28/09/2006-26/10/2006
centro de arte casa duró - mieres (asturias)proyecto, coordinación y diseño: jaime rodríguez
textos: maría del mar díaz - mardiazgonzalez@hotmail.com
jaime luis martín - jaimelmartin@telecable.es
intervención textual: natalia tielve - liatana@telecable.estraducciones: silvia rodríguez fernández - venus_srf@yahoo.es
artistas - @ - web:
elena Lobo - entrebastidores@hotmail.com
fiumfoto (cristina de silva y nacho de la vega) - www.fiumfoto.com
ana maria briede - anamariabriede@gmail.com
begoña muñoz - bmz_@hotmail.com
javier álvarez - eolo@email.com
christophe viart - christophe.viart@uhb.fr
jean françois courtilat - courtilatjf@free.fr-http://courtilatjf.free.fr/
adriana rodríguez - hemoglobina79@yahoo.es
mathilde seguin - jai2mainsgauches@free.fr - www.jai2mainsgauches.free.fr
gema ramos - gmrms@hotmail.com
fernanda álvarez - alvjim@teleline.es
véronique hubert - veronique.hubert@gmail.com - v.hubert@alicemail.fr - http://mimicry.free.fr/ - www.myspace/veroniquehubert - www.galerie-quang.com
josé luis campal - joseluiscampal@hotmail.com
otty pérez laspra – ottyperez@wanadoo.es
marga pinto - gudulina@hotmail.com
césar rippol - derrisas@hotmail.com
nel amaro - nelpulgu@hotmail.com - http://www.kaosart.org/nelAmaroP.htm
arancha álvarez - aralce@msn.com
aine scannell - aine@no35.demon.co.uk - http://www.ainescannell.co.uk/
alfonso crujera - crujera01@wanadoo.es
susana villanueva - svillanuevadiaz@yahoo.es
jesús marín - jemae_1@hotmail.com
jorge restrepo - jrestrepo@zamorano.edu - www.jorgerestrepo.com
ana bellido - anabellido@ya.com - www.telefonica.net/web2/bomar04/
jaime fernández miranda (jim-box) - jim-box@telecable.es - www.jim-box.com
alfredo colunga - alfredocolunga@telecable.es
ana vila - anavila@telecable.es
rocío pinín - lapetitetres@hotmail.com
maria mieres - mariamieres@vodafone.es
jaime rodríguez – jaimerw@terra.es – www.kaosart.org
- La comunicación es esencial. La interrelación entre emisor y receptor, entre Arte y Público es un problema desde que el código de interpretación se ha estancado en mensajes tradicionales del pasado. Las nuevas formas de expresión unidas a los nuevos conceptos y a las innovaciones técnicas e informáticas, se proponen como soporte de un lenguaje artístico que intenta reestablecer un diálogo que se creía perdido entre el artista y el espectador desde hace mucho tiempo.
El Arte demuestra una propuesta conceptual, un mensaje que utiliza un código de signos, formas, sensaciones, etc., que resulta fundamental que trata de expresarse sin censuras ni cuestiones mediáticas que obstaculicen o deformen la fluidez comunicativa.
31 significantes-artistas, proponen diferentes mensajes. El espectador podrá captar distintas acepciones y hacer tantas reinterpretaciones como consideren necesario… Obra y espectador se deben enriquecer mutuamente. Este es el concepto y el espíritu con el que se ha desarrollado este proyecto. El origen de esta propuesta se ha creado bajo el concepto de creatividad, entendida como libertad. Cada artista o creativo muestra en sus intervenciones no sólo un a clara contemporaneidad al alcance de todos, si no que se propone comunicar desde la esencialidad del arte su propia particularidad, con un resultado actual y exclusivo desde el más puro impulso creativo. Desde los artistas más veteranos y consagrados hasta los más jóvenes emergentes han conseguido trasladar sus inquietudes a la generalidad colectiva para establecer una conexión semántica con el público, un diálogo "cara a cara" con el espectador. - jaime rodríguez /06- La communication est essentielle. La relation entre l'émetteur et le récepteur, entre l'Art et le public c'est un problème qui existe depuis que le code d'interprétation s'est figé dans les messages traditionnels du passé. Les nouvelles formes d'expression liées aux nouveaux concepts et aux innovations techniques et informatiques, s'offrent comme support d'un langage artistique qui essaye de rétablir un dialogue entre l'artiste et le spectateur, un dialogue que l'on croyait perdu depuis longtemps.
L'art montre une proposition conceptuelle, un message qui utilise un code de signes, formes, sensations, etc., un message qui devient fondamental en essayant de s'exprimer sans censures et sans questions médiatiques qui déforment ou fassent obstacle à l'aisance communicative.
31 signifiants artistes, proposent des différents messages. Le spectateur pourra capter plusieurs acceptions et faire autant d'interprétations qu'il en croit nécessaire…Œuvre et spectateur ont à s'enrichir l'un l'autre. Ceci c'est le concept et l'esprit dont on s'est servi afin de développer ce projet. Le point de départ de cette proposition a été conçu sous le concept de créativité, une créativité comprise en tant que liberté. Chaque artiste ou créateur ne montre pas dans ses interventions qu'une claire contemporanéité à la portée de tous, mais il prétend communiquer sa particularité à lui en ayant l'essentialité de l'art comme base, tout en obtenant un résultat actuel et exclusif dès le plus pur élan créatif. Tant les artistes les plus chevronnés et renommés que les plus jeunes qui émergent, ont réussi à porter leurs inquiétudes à la généralité collective afin d'établir un lien sémantique avec le public, un dialogue face à face avec un spectateur y impliqué. - jaime rodríguez /06 [traduit par silvia rodríguez]