jaime Rguez - 2021 pag9

Dibujos vulnerables
Jaime Luis Martín
Escritor y crítico cultural

En la biografía de Jaime Rodríguez (Oviedo, 1968) la simbiosis entre vida y obra es determinante para explicar sus diferentes trabajos: en lo pictórico que está siempre presente perfilando sus dibujos, en lo performativo con el cuerpo como elemento principal que se rompe o se infecta, en la videoinstalación y en sus incursiones en lo digital dejando sobre la pantalla el rastro del color, visiones pospictóricas y una web kaosArtque sigue funcionando desde hace una década como un archivo biográfico. Mediador visual, editor de la revista Sine Die, curator de numerosas muestras, exposiciones que se convertían en una acumulación de artistas e imágenes, un desplazamiento del comisario desde lo personal a lo colectivo, unatraslación visual para convertir laspenalidades diarias en entornos de resistencia.

En Diario íntimo (Galería Vértice,2004) un relato elaborado a raíz de la muerte de su padre mezcla de imágenes y textos sobre tela, desarrollando, como si se tratase de un duelo, todo su potencial iconográfico. Catorce años después regresa a la Galería Octógono con Diario de nadie, dibujos de cuerpos, de abrazos, de sombras, de glandes, de masturbaciones, de dictaduras médicas, de ausencia y soledad. Las premoniciones que contienen, ese negarse a la realidad y tal vez por eso abrazar los sueños, vislumbran que las luciérnagas se apagarían, dejándonos enfermos de tristeza.

Su nueva serie The Social Brain (2021) la componen cientos de dibujos realizados con carbón, grafito, collage e impresión digital sobre papel, de las que se han seleccionado cuarenta para la presente edición, varían el concepto de de la reproductiva técnica, aproximándose a una multiplicidad manual compulsiva. Georges Didi-Huberman cuenta en Vislumbres la historia de Helga Weissová que con doce años recién llegada al campo de Terezin realizó un primer dibujo que le envío, en secreto, a su padre, internado en el cuartel de hombresy le responde: “Dibuja lo que ves”. Y Helga no dejo de dibujar, creando un diario visual, tal vez para aunar deseo y angustia. Todo se olvida y vivimos, en palabras de José Luis Brea en Los últimos días, “la pasión del tránsito, del salto al vacío, a un más allá sin dibujo”

Pero como la niña, superviviente de Auschwitz, Jaime dibuja lo que ve, lo que sueña, la angustia y el deseo, la muerte, la migración, la epidemia que ha trastocado tantas vidas y nos ha dejado a tantos en los bordes del abismo, como en la fotografía de Yves Klein, flotando en un final que nunca llega después de haber saltado desde una ventana. Pero no es solo la peste la protagonista de esta verborrea dibujística sino leer los códigos de una saturación de imágenes que se comporta como un virus biológico, contagiando nuestro pensamiento.

No cabe duda de que somos Criaturas vulnerables, título de la muestra que se pudo ver en 2022 en La Casa Encendida, comisariada por Andrea Bagnato e Iván L. Munuera, con una amplia muestra de dibujos y esculturas, entre otros artistas, de Pepe Espaliú que “invoca historias olvidadas de sufrimiento colectivo, pero también la posibilidad de que el arte tenga usos curativos”. Pues bien, los dibujos de Jaime Rodríguez son fricciones, choques, “zonas de contacto”, de una potencia indudable, con la línea como protagonista de una fragilidad que la hace adecuada para combatir esta infección de soledad, de agorafobia que sufrimos.