quiero pasear entre las nubes y sentirme ligero... tan ligero y rápido como el aire.
Viajar por todas partes y quedar donde quiera, cuando me apetece.
Estoy aquí y si no me esfumo para trasladarme a otro lugar o reposar mi aliento sobre el viento para sosegarme en la soledad buscada, en la tranquilidad; sobre una mar de nubes que ocultan lo terrenal, lo material.
Hablar de la razón desagrada.
Hablar del corazón...
Siempre encuentro a alguien que se desprende de la rutina mundana y se eleva por este mar gaseoso para acompañarme, para susurrarnos poesías.
Son como caricias que te adormecen porque relajan tu alma... espero que mi confidente se sienta del mismo modo.
Yo nunca le pregunto; pero creo que si se mantiene a mi lado es complice del placer que sentimos sin pedir nada o pidiéndolo todo al mismo tiempo.